Nacida en Saint-Nazaire, la voz de Zaho se describe como «terciopelo metálico», una mezcla de suavidad e intensidad, con una textura que transmite una sensación de suave brisa y, al mismo tiempo, de aspereza, una voz que resulta familiar y profundamente íntima. Aunque de niña no era una de sus características favoritas, ahora se la reconoce como una de las voces más poderosas y atemporales de la música actual. A lo largo de 2024 destacó por convertirse en la primera artista en ganar cuatro Premios de la Música Francesa - Álbum del Año, Mejor Canción Original, Mejor Revelación Femenina, Mejor Revelación en Directo - y también por la forma en que se estableció rápidamente como un fenómeno de la Chanson francesa, con el beneplácito de la crítica. Con una carrera ya marcada por su extraordinario trabajo, sigue siendo un punto culminante único y distintivo.
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