Los australianos King Gizzard & the Lizard Wizard prometieron, en noviembre 2016, cinco álbumes para 2017. No solo cumplieron con el lanzamiento de “Gumboot Soup”, el 31 de diciembre del año pasado, sino que ya hay rumores de un nuevo trabajo en camino.

Aunque el sonido de la banda nos remita a la explosión psicodélica de los años 60, King Gizzard & The Lizard Wizard consiguen extender esa sonoridad a una experimentación Rock. El resultado, a pesar de ser imprevisible, está también garantizado. Hartos de escuchar cómo les dicen a las bandas lo que deben o no hacer, y empeñados en luchar contra ese estigma, haciendo lo que les apetece, la banda surgió el 2011 y comenzó a ser conocida por su prolífica discografía. En seis años, publican 13 discos. El primero “12 Bar Bruise” de 2012, vio surgir a su sucesor apenas cinco meses después. Le siguieron dos nuevos trabajos en 2013 y trabajando deprisa, dos más en 2015. Al año siguiente, hubo tiempo para “Nonagon Infinity”. Después de su lanzamiento, el grupo tuvo tiempo para ruidosas presentaciones en directo y para grabar cinco discos publicados en 2017.

Pero no solo de grabaciones vive la energía de King Gizzard & the Lizard Wizard. Sus poderosas actuaciones hacen de cada concierto una experiencia irrepetible. Es fácil ceder a las excentricidades de estos siete australianos, como una pasión muy peculiar por la música. Una descarga de energía contagiosa surge directamente, de los que son el exponente máximo de la psicodelia actual que veremos en la 26ª edición de Vodafone Paredes de Coura.