Cantante, compositor y pianista, el autodidacta Benjamin Clementine lo hace de forma sublime y autodidacta.
Salió de Inglaterra con menos de 20 años para vagar por las calles de la ciudad de París donde terminó tocando en los pasillos del metro y a ser descubierto por amigo que sería el responsable de la grabación de “Cornerstone”, su impresionante primer EP. Con una voz tenor increíble, la aparición en la BBC lo expuso a un público aún mayor y la inmaculada carrera continuó con el segundo EP “Glorious You”, en 2014. “At Least for Now” su álbum de debut de 2015, es un conjunto de once cortes de una fuerza deslumbrantes y de una belleza nada convencional. Una voz majestuosa y una sonoridad difícil de catalogar que levita entre el soul y el pop. Uno de los nombres más comentados del momento, para ver y escuchar en el anfiteatro natural de la Playa Fluvial de Taboao.